sábado, 2 de noviembre de 2013

Experiencia cómica

Buenas tardes, hoy os vengo a contar una experiencia de la cual no me siento muy orgulloso, puesto que a medida que os vaya contando todo se hará notable mi retraso,comencemos.

Una tarde de abril, estando yo sentado en el sillón, mi madre me aconsejo que me cortara el pelo, propuesta que me gusto ya que por esa semana tenia pensado en ir a la peluquería, la única condición que me puso mi madre, era que si iba tendría que ir a casa de mi tío a que me lo cortara el, con el fin de ahorrar algo de dinero, cosa que no le di mucha importancia.
Cuando termine de vestirme salí por la puerta y me dirigí a su casa, recuerdo que estaba lloviendo con lo que me di mucha prisa y llegue en poco tiempo, hacia ya tiempo que no iba a su casa y entonces no recordaba donde vivía, entonces decidí llamar a mi madre y preguntarla en que piso vivía y mi madre me contesto que en un 2B con lo que yo llame a ese piso y me abrieron sin tan si quiera preguntarme quien era, cuando el ascensor llego al segundo piso, vi que la puerta de tal piso estaba abierta con lo que procedí a entra, me senté en el sillón abrí una bolsa de patatas y me puse la tele, ya que oía el sonido de un grifo y me imagine que era mi tío duchandose y pensé que tardaría un rato, la situación me incomodaba porque a medida que fui mirando alrededor vi que de los cuadros que tenia en su salón, no conocía a nadie, hasta que salio un hombre de mediana edad con una toalla por la cintura y me dijo -Que coño haces aquí gilipollas.
Solo se me ocurrió echar una sonrisa.
Al final era el 2B pero de la torre de pisos de al lado
Moraleja: Si no sabes ir a un sitio no vayas.

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